piensa nada más esto, y todo estará bien:
que te has quedado aquí durmiendo
mientras han aparecido esas visiones.
Y esta débil y humilde fantasía

no tendrá sino la inconsistencia de un sueño,
amables espectadores, no nos reprendan;
si nos conceden su perdón, nos enmendaremos.
Y a fe de honrado Puck,
que, si hemos tenido la suerte
de escaparnos ahora del silbido de la serpiente,
procuraremos corregirnos rápidamente;
de lo contrario, llamen a Puck mentiroso.
Entonces, buenas noches a todos.
Denme sus manos, si es que somos amigos,
y Robín los recompensará como merecen.